Imprimir

Best Buddies es una ONG que busca integrar y promover espacios sociales para que puedan mejorar su calidad de vida

En la esquina de Congreso y Vuelta de Obligado, en Núñez, una joven con discapacidad intelectual espera a que corte el semáforo. Viste la remera de Best Buddies, institución de la que forma parte. Cuando ya tiene el camino libre, va hasta la puerta de un centro cultural, y entra con una sonrisa.

Adentro, en el primero piso, se oyen risas, consignas y gritos de ayuda. Voces que se aconsejan, se alientan, se divierten. Son cerca de 20 personas con y sin discapacidad que disfrutan de armar juntos los juegos para una kermés. Éste es el espíritu de Best Buddies ("mejores amigos", en su traducción al castellano): unir a estas personas para sumar amistades y eliminar prejuicios.

Es que en el caso de las personas con discapacidad intelectual su círculo social muchas veces se ve reducido a su seno familiar, terapeutas y algunos compañeros de institución. Esto se da porque en general concurren a espacios especialmente creados para ellos. Best Buddies surge como respuesta a esta problemática de exclusión sociolaboral.

"Somos una organización internacional sin fines de lucro que persigue la misión de promover la inclusión entre personas con y sin discapacidad intelectual a través de programas sociales. Estos programas tienen un doble objetivo: por un lado, proporcionar a personas con discapacidad intelectual herramientas para desarrollar habilidades de socialización y por otro, brindar a personas sin discapacidad experiencias que les permitan desarrollar actitudes más inclusivas", explica Aldana Rodríguez, directora ejecutiva de la entidad.

Relación entre iguales

La amistad es el valor fundamental de Best Buddies, que une a los participantes en una relación entre iguales que se basa en la empatía y favorece el desarrollo de otros valores como: compañerismo, confianza, superación, participación y compromiso. Se establece que por cada persona que participa, influye positivamente en 10 personas de su círculo social. Así se logra un movimiento constante y multiplicador.

Los encuentros se realizan cada 15 días, de 16.30 a 19.30 y allí, mientras comparten la merienda, entre todos van eligiendo qué actividades o salidas quieren hacer: ver una película, ir al parque, tomar una clase de yoga o una de crossfit.

"Al principio nosotros proponíamos todo y ahora los chicos tiran ideas. Lo que buscamos es desarrollar la toma de decisiones de los chicos, que más que chicos, en su mayoría son casi adultos. Por ejemplo, ahora que ya tenemos un lugar y queremos que practiquen su autonomía, la idea es que lleguen solos. A algunos también los acompañan los padres o hermanos", explica Viviana Celano, directora de Programas de Best Buddies.

En la jornada de hoy, abundan abrazos, mates, explicaciones, mientras van definiendo entre todos quiénes se quieren encargar de cada juego y cuáles son las reglas. Un chico pasa al frente para explicar cómo hay que hacer para embocar el corchito y ganar.

El grupo está compuesto por referentes (psicólogos, trabajadores sociales y artistas) que acompañan a las cerca de 20 personas con discapacidad en la toma de decisiones. Y después están los participantes voluntarios. "Cualquier persona que se quiera anotar, se suma, porque la idea es que las actividades sean inclusivas. A los padres los acompañamos en sus necesidades e inquietudes en relación a sus hijos, como puede ser el manejo de la plata. No estamos cerrados únicamente a la discapacidad intelectual. El año pasado teníamos a una chica con discapacidad visual, pero estamos abiertos a todo. Vamos viendo cada caso", concluye Celano.

Van a tener un receso de actividades durante el verano y retomarán sus encuentros a partir de marzo, en sus sedes de Núñez y Vicente López. Las personas interesadas en sumarse o colaborar pueden llamar al (011) 3612-9641 o ingresar enwww.bestbuddiesargentina.org.

Micaela Urdinez

www.lanacion.com.ar  21/12/15