Complica el aprendizaje, según un estudio de Educar 2050
"Debemos ordenar la casa, generar información sobre el desempeño estudiantil y sobre el desempeño docente. Esos tres pasos pueden contribuir a mejorar la educación", afirma Alejandro J. Ganimian, próximo a doctorarse en Análisis Cuantitativo de Política Educativa en la Facultad de Educación de Harvard.
Argentino residente en el exterior en los últimos nueve años, Ganimian ha efectuado un amplio relevamiento de la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA 2012) para tratar de encontrar en ella los aspectos que la educación argentina debe mejorar. Desde hoy, el trabajo completo puede consultarse en la página web de Proyecto Educar 2050.
"Nos preocupamos más por si se cumplen los 180 días de clase que por si los chicos no van a la escuela o llegan tarde", añadió Ganimian, cofundador de las ONG Educar y Crecer y Enseñá por Argentina, al hablar con la nacion sobre su informe "Pistas para mejorar".
Según su relevamiento, "seis de cada 10 directores de escuelas secundarias argentinas dicen que el ausentismo docente en su establecimiento es un impedimento para el aprendizaje". En ese sentido, Hungría aparece como el de menos problemas. La Argentina está entre los tres peores de los 65 países relevados en 2012, apenas encima de Túnez y de Uruguay,
La evaluación de 2012 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) permitió saber que casi la mitad de los estudiantes argentinos de 15 años llega tarde a la escuela.
La Argentina, y apenas en menor medida la ciudad de Buenos Aires, que por primera vez tuvo su propia evaluación, se encuentra muy lejos de los países con mayor puntualidad, categoría liderada por Japón, Hong Kong y Vietnam.
"Los estudiantes argentinos que llegaron tarde a clase cinco días o más en dos semanas están un grado escolar por detrás de sus pares puntuales", señala el trabajo de Ganimian, que ubica a Taipei como el país con menos ausentismo, junto con Suiza y Bélgica, y a la Argentina en el último nivel, detrás de naciones como Costa Rica y Jordania.
Ganimian intentó resumir el amplio trabajo en 15 hallazgos clave, entre los cuales se destacan que "la Argentina está entre los sistemas educativos que menos evalúan a sus escuelas y que menos usan los resultados de las evaluaciones".
Ante este panorama, el investigador plantea la necesidad de que en nuestro país se "desarrolle un sistema de evaluación creíble, ya que el actual (ONE) ha perdido periodicidad y sus resultados tardan en ser difundidos" por las autoridades oficiales.
El bullying y el consumo de alcohol y drogas entre los estudiantes también generan problemas a la hora de aprender. El 12% de los directores de escuelas secundarias señalaron el maltrato entre estudiantes como un impedimento para el aprendizaje y el 7%, el alcohol y las drogas.
En cambio, Ganimian ha encontrado algunos datos alentadores, como el hecho de que "a las escuelas privadas les va mejor aun cuando se compara con escuelas públicas con estudiantes de nivel socioeconómico similar". Y amplió: "La Argentina es atípica en esto, ya que en varios otros países, la ventaja de las escuelas privadas parece atribuirse principalmente al perfil de los estudiantes que matriculan".
www.lanacion.com.ar 11/06/14