Imprimir

El estilo de vínculo con la mamá condicionará la vida del niño 

Así como una figurita al papel, podemos apegarnos a nuestros afectos u objetos deseados. Dependerá de la cantidad y calidad de goma de pegar que usemos para no quedar atrapados y saber alejarnos justo a tiempo. La primera Teoría del Apego, del psicólogo John Bowlby, refiere al lazo natural que surge entre un bebe y su tutor, generalmente la madre.

Aunque el apego también puede ocurrir entre el niño y quien, en lugar de su mamá, le ofrezca protección, seguridad y alimento.

Cuando el bebe amamanta o toma la mamadera, calma el hambre y la incertidumbre que le provocan la dependencia por sobrevivir. El cerebro produce oxitocina, la hormona del amor, que se encarga de sellar el amor entre las partes de ese vínculo inolvidable. Según Bowlby, tal como ese tutor haya sabido responder a las necesidades del crío, así será el estilo de vínculo (seguro, resistente, ambivalente, ordenado/desordenado, por dar algunas características) que condicionará la vida de quien, según se espera, cada año dejará de ser un niño dependiente.

En 2000, el biólogo Paul Zak, fundador del Centro de Estudios Neuroeconómicos de la Universidad de Claremont, California, probó que la oxitocina es el pegamento de la sociedad. Así como nos apegamos al álbum de nuestra historia, sería saludable saber decir adiós, más allá del dolor que provocan las despedidas. Más allá de las hadas y las brujas, los superhéroes o villanos, tratemos de que nuestros cuentos tengan siempre el mejor final feliz que nos sea posible. 

Por Eduardo Chaktoura 

www.lanacion.com.ar  14/10/12