Un proyecto de integración educativa supone trabajo de la institución en su conjunto. Si no existe un compromiso de toda la comunidad educativa (directivos, docentes, padres y alumnos), los programas pedagógicos quedan separados de los valores, tradiciones, mitos e ideologías que subyacen en la cultura de esa institución. Cultura que muchas veces ha impulsado a la marginación, a la discriminación y a la exclusión.
Hablar de niños con autismo o con trastornos generalizados del desarrollo es hablar de niños que tienen un desarrollo deficiente de la interacción, comunicación social y aprendizaje; niños que progresan en su propio tiempo , no alcanzando a veces los mismos niveles que la mayoría de las personas en los aprendizajes y habilidades, y que necesitan de los apoyos físicos y humanos para lograr un mejor aprendizaje y estar más conectados con el mundo exterior.
Pero es también hablar de niños cuyo bienestar emocional, aumento de conductas comunicativas y de destrezas cognitivas se puede obtener participando en ambientes escolares donde la interacción con los otros niños y adultos les ofrezcan modelos de identificación similares a los que tienen en su familia y en la sociedad.
Es posible con una acción educativa consciente generar el esfuerzo autoreflexivo que requiere la cultura, para que nuestras comunidades se impliquen en la defensa de los valores educativos más importantes y acompañar así a los niños con algún tipo de discapacidad y a su familia en el crecimiento de aquellos .
El diseño de dispositivos educativos asistenciales específicos para cada uno de los niños, utilizando los recursos existentes, pero dirigiéndolos en el sentido de poder abarcar cada una de las áreas que están relacionadas con el transcurrir del niño por la escuela y por la sociedad, genera las bases de un proyecto transformador.
Un proyecto transformador implica poder difundir la problemática que presentan, debido a que conociendo y comprendiendo las diferencias en las capacidades de las personas se inaguran diferentes vías de comunicación .
Poder ponerse en el lugar del otro para desde allí intentar entenderse, realizar un trabajo cooperativo, aprender a escuchar y ser tenido en cuenta, no solamente redunda en el bienestar de los niños con necesidades educativas especiales, sino que la posibilidad de aprender, participar, comunicarse e interactuar en un marco educativo que tenga en cuenta las diferencias individuales permite transformar el reto al que nos enfrenta la sociedad respecto de brindar igualdad de posibilidades, sin discriminación.
Se brindará así la oportunidad de que no sean solamente los niños con necesidades especiales los que se tengan que "integrar" a la escuela, sino que sea toda la comunidad educativa la que se integre a las necesidades especiales de aquellos y se forme en el derecho por el respeto de sus semejantes. Existirá asimismo la oportunidad de que la educación sea un elemento clave en la lucha contra la exclusión social , orientada hacia el fortalecimiento en la escuela de los valores de la solidaridad y la convivencia para lograr una sociedad más justa y menos violenta.
LILIANA KAUFMANN. Psicopedagoga, asesora del Inst. Sup. de Enseñanza en Lenguas Vivas
www.clarin.com 10/10/01