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La investigadora francesa Josette Jolibert propone cambios en la educación inicial

Preparar una torta, armar un móvil con pequeños pájaros de papel u organizar un torneo deportivo pueden ser actividades con las que se aprende a leer y a escribir, según la "pedagogía por proyectos" propuesta por un equipo de investigadoras francesas, conducidas por Josette Jolibert.

En su quinta visita al país, Jolibert contó, en un diálogo con La Nacion, que comenzó a investigar el tema en 1984, para responder a varios de sus colegas docentes, que clamaban por "hacer algo" ante un estrepitoso fracaso escolar. Comenzaron su labor en escuelas de los suburbios de París, adonde concurren los hijos de inmigrantes. "Sólo en una de ellas podía llegar a haber alumnos de 27 nacionalidades", dijo Jolibert.

La experta en enseñanza de la lengua materna participó de un Encuentro de Redes de los educadores que hacen investigación y acción desde la escuela y el aula, realizado en Córdoba. Allí se refirió a un estudio reciente, publicado con el título "Niños que construyen su poder de leer y escribir" (Manantial). Dijo que está "felizmente" jubilada y que sigue colaborando con universidades y redes de docentes.

-¿Que un niño de cuatro años reconozca las letras significa que sabe leer?

-Es normal que los chicos comiencen reconociendo las letras, pero la prioridad es la comprensión. Proponemos terminar con la representación de que leer es aprender a leer letras. Es dramático porque los niños después de dos o tres años de educación pueden decodificar, pero no comprenden. Leer no es un mecanismo de la memoria, es una actividad muy compleja de toda la inteligencia y la afectividad porque se entra en relación con un autor o con un destinatario de algo que se escribe. Es a la vez una relación social, una reflexión de la inteligencia, una motivación en la que entra la afectividad.

-¿Qué es la "pedagogía por proyectos"?

-La pedagogía por proyectos cambia el estatus del niño en la escuela, transforma la relación que tienen los docentes y los padres con los niños porque se deja de pensar que los niños no pueden aprender, que hay que pensar por ellos y entonces reducir la dificultad. Nosotros sostenemos que los niños son inteligentes, valientes, curiosos. Proponemos que, en el marco de proyectos desde la educación inicial los niños lean, escriban o dicten tipos de textos completos y en situaciones reales.

-¿Por ejemplo?

-En educación inicial se invita a celebrar los cumpleaños del mes y para ello decorar el aula y preparar una torta. Habrá que buscar entonces la receta y es esto lo que da sentido a la actividad. Otro ejemplo. Se puede armar un móvil con pajaritos y hacer una ficha técnica con lo que se necesita: pajaritos, papel, palitos. Y así se clasifican palabras que empiezan con "pa". La maestra no llega y dice: "Hoy nos toca aprender pa, pe, pi, po, pu".

-Hay docentes convencidos de que los niños que viven en la pobreza están predeterminados al analfabetismo...

- Conozco bien esto y es dramático. Docentes que dicen "voy a hacer lo posible, pero no se puede". Tenemos años de práctica y vemos que se puede. Una profesora de Valparaíso comparó a los alumnos que tiene ahora, después de cuatro o cinco años de aplicar este proyecto, con los que tenía hace cinco años y me dijo: yo estaba subdesarrollando a aquellos niños. No es para culpar al docente, pero es verdad que la escuela tradicional subdesarrolla a los niños. Si bien no generalizo, porque hay muchos docentes que hacen esfuerzos importantes, la mayoría se queda con una pedagogía directiva, con ejercicios que no tienen sentido para los niños y por eso se aburren y no aprenden.

-¿Su consejo para los docentes e s arriesgarse a una experiencia como ésta?

-Sí. Y arriesgar durante un año por lo menos, porque es común que digan "probé un día y no me resultó". Lo mismo pasa con los padres. Al comienzo tuvimos problemas con los padres porque tienen una representación de cómo ellos aprendieron a leer y a escribir y no entienden lo que proponemos.

-¿Cuál es el rol del docente en este modelo?

-Crear situaciones y recibir lo que los niños piensan que entendieron, para llegar a la comprensión definitiva del texto. Y no es algo librado a la buena voluntad, sino que se responsabiliza a los niños para cumplir con las tareas en un cronograma propuesto. Por eso decimos que es también una formación de la personalidad.

-¿Cómo se realiza la evaluación de actividades como éstas?

-Como los textos que se escriben tienen destinatarios reales, la primera evaluación es hecha por ellos. Si no escriben bien la receta, por ejemplo, la torta no saldrá bien. Una vez que hemos escrito algo, se hace una revisión ortográfica y se aprenden estructuras

www.lanacion.com.ar 24/07/11