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Blanca tiene 27 años, pero parece mucho más joven. Le hubiese gustado ser médica, pero "ciertas circunstancias de la vida" no se lo permitieron. Es madre soltera y lo vive con orgullo. Quiere tener una carrera, para poder progresar y darle a su hijo de 4 años más oportunidades. Hace unos días oyó que había unos talleres de periodismo gratis dentro de la villa 31 y decidió ir, para ver de qué se trataban.

Los cursos de 2011 comenzaron este mes, para que los chicos que estudiaron durante el año pasado no se sientan "abandonados" en el verano. Están destinados a todos los habitantes de los barrios marginales que tengan entre 14 y 24 años (con algunas excepciones, como la de Blanca), y se dictan en las asentamientos más importantes de Buenos Aires: la villa 31, y 31 bis, la villa 20, la 1-11-14, la 21-24 Barracas, la Rodrigo Bueno y en la colectividad boliviana 6 de Agosto, en Villa Soldati.

Organizados por el programa Cultura en Villas, patrocinado por la Secretaría de Cultura de la Nación y por el periódico Mundo Villa , los talleres de periodismo, radio, televisión, cine, percusión, teatro, guitarra y grafitis, además de darles herramientas a los estudiantes para poder trabajar, tratan de ayudarlos en sus problemáticas diarias e intentan fomentar la integración, según afirman los profesores.

La casa de Adams Ledezma, el director de Mundo Villa TV, nacido en Bolivia y asesinado meses atrás en la villa 31, se transforma los sábados en un aula. Su mujer, Ruth, la delegada que se llevó más votos en las últimas elecciones del barrio y la referente actual de la manzana 99 de la villa, es una de las encargadas de supervisar el curso de periodismo.

Lucera, de 18 años, está emocionada. Llegó temprano a la casa de Ruth. En la fachada de la vivienda hay un pizarrón con la leyenda: "Hoy quedan todos invitados a los cursos de periodismo". La puerta de entrada comunica con un galpón semivacío que tiene un improvisado altar con la foto de Ledezma, rodeada de flores y chocolates. En el fondo, una mesa grande con sillas, donde se ubican los alumnos.

"La idea es aprender y que podamos expresarnos, para poder contar lo que pasa en la villa, y así empezar a integrarnos", les dice Ruth.

El objetivo es que los alumnos, tras finalizar los cursos, puedan trabajar en los distintos medios que hay dentro de los barrios: el periódico Mundo Villa , el portal de internet mundovilla.com y prontamente un canal de televisión, Mundo Villa TV.

"Lo que pretendemos es que los chicos trabajen en estos medios y den sus propias versiones de lo que pasa en los barrios", cuenta Joaquín Ramos, redactor de Mundo Villa y docente de los cursos.

"Además, este año los chicos van a recibir becas incentivo: los de 14 a 18 años, 200 pesos por mes, del Ministerio de Desarrollo Social de la ciudad, y los de 18 a 24 recibirán unos 700 pesos del Ministerio de Trabajo de Nación. Estas becas son para chicos que no estén trabajando", agrega Ramos.

"Veo una oportunidad"

"Voy a hacer el curso porque quiero tener otros conocimientos. Me gusta lo que es escribir, conversar, leer y esas cosas. Me hubiese gustado ser maestra jardinera, pero tuve a mi nena. Ahora veo una oportunidad. Me gustaría ser periodista, para poder salir adelante y mostrarle a la gente que sí se pueden hacer las cosas", cuenta Lucera.

Julio Zarza, vive en la villa 21, se ha recuperado de su adicción al paco y es coordinador del programa Cultura en Villas. Desde 2010 da clases de teatro, y ahora piensa en ampliar los cursos. "Armamos grupos, porque si bien hay un rango de edad, te caen más grandes y más chicos. La idea es que haya referentes del barrio, porque cuando sos del barrio, conocés de chiquito al que viene al taller, te cuenta sus problemas y sabés quién es, qué piensa, cuánto vale; entonces inevitablemente te involucrás".

Entre sus alumnos hubo también chicos con problemas de adicción, que encontraron un vehículo de expresión en sus talleres.

Afuera de la casa de Ruth hay una plaza recientemente inaugurada que lleva el nombre de su esposo, del que aún no se sabe bien ni el motivo ni el autor de su asesinato. A lo lejos se ven las fachadas de las casas que hoy a simple vista parecen ser una sucursal de la Boca. Los colores se suceden: rojos, verdes y azules. Pero en su interior los problemas continúan: la falta de agua corriente, de cloacas, de pavimentación y ausencia del Estado. También hay otros. "Todos los fines de semana siempre hay alguien al que lo matan, hay un muerto. Es muy jodido vivir en un lugar así; mi nene no sale a la calle", cuenta Amanda, paraguaya, de 22 años.

A las 13, finaliza la primera clase. Los jóvenes salen y charlan con algunos de los talleristas. Se oyen gritos, pasan dos hombres corriendo; un chico les pregunta: "¿Qué pasa?", y ellos sin darse vuelta contestan: "Nada". Algunos entran, otros se quedan mirando. "A mí si me tocan a mis hijos, soy capaz de todo", dice Ruth.

Se calma el ambiente. Brian, uno de los más chiquitos, que quiere ser fotógrafo, saca fotos con una cámara prestada, mientras Ruth, con lágrimas en los ojos, dice: "Esperemos que cada vez sean más los chicos que vengan a estudiar".

En la villa 31 suena una música de cumbia de fondo; los chicos caminan ilusionados a sus casas con sus cuadernos entre los brazos. "Voy a venir el sábado que viene tempranito, porque quiero estudiar y darle a mi hijo otra realidad", concluye Blanca, mientras regresa a la manzana 105, donde vive.

200
Chicos estudiaron en 2010
En los cursos que se dieron en las villas; se espera que aumente el número con las becas de este año.

$ 200
Recibirán los más chicos

El Ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad colabora con becas para los estudiantes de 14 a 18 años.

$ 700
Recibirán los más grandes

El Ministerio de Trabajo de Nación colabora con becas para los estudiantes de 18 a 24 años.

www.lanacion.com.ar 20/01/11